Todo comenzó una tarde cualquiera…
… en medio de una conversación casual en la que recordábamos ese juego de palabras que solíamos disfrutar hace unos años sin parar.
A los pocos días, nos sorprendió descubrir que habían creado una versión de mesa, especialmente porque ya habíamos fantaseado con esa idea en el pasado. Nos inspiró profundamente. Nos miramos y, de repente, una chispa de creatividad pareció encenderse en el aire. ‘Oye, ¿y si creamos nuestro propio juego?‘. La idea parecía tan loca como emocionante, había algo en ella que nos impulsaba a explorarla.
Así nació Letters, aunque debemos de admitir que la versión inicial era muy diferente de lo que es hoy.
Nuestra primera idea giraba en torno a la creación de frases mediante procedimientos muchos más complejos, pero pronto nos dimos cuenta de que estábamos restringiendo demasiado el concepto. Queríamos algo que no solo fuera desafiante, sino que también pudiera atraer a un público más amplio, desde los más pequeños hasta los más mayores. Sabíamos que teníamos que evolucionar, adaptarnos, y así lo hicimos.
Comenzamos a experimentar, agregando colores llamativos y figuras geométricas que no solo hicieran el juego más atractivo, sino que también permitieran que los niños se sumergieran en la diversión sin sentirse abrumados. Poco a poco, Letters empezó a tomar forma, no queríamos que fuera un juego de mesa más; queríamos que fuera único, dinámico, y, sobre todo, versátil.
Se convirtió en una experiencia infinita, donde cada partida podía ser diferente, donde los jugadores podían decidir cómo querían jugar, teniendo en cuenta las reglas básicas. La libertad que ofrecía Letters lo hacía especial, algo que podía adaptarse a cualquier grupo, sin importar la edad o la experiencia.
Además, nos aseguramos de que el juego fuera rápido y lleno de emoción. El toque eliminatorio y las cartas especiales opcionales agregaron un nivel de dinamismo que pocos juegos podían igualar. Aunque no somos afines al azar, supimos equilibrar ese elemento, de manera que la habilidad de los jugadores prevaleciera sobre la suerte del dado.
Queríamos que Letters fuera un desafío, pero también una fuente constante de risas y emoción, ya que no solo entretiene, sino que también une a las personas, desafiándolas a pensar rápido y a mantener su ingenio activo. Además, es un juego que engancha, que te hace querer jugar una y otra vez, y siempre te deja con ganas de más al final de cada partida.
Así que aquí estamos, después de un viaje lleno de errores, cambios y aprendizaje, listos para compartir con el mundo un juego que nació de una ilusión, pero que se ha convertido en algo mucho más grande. Letters es más que un juego de mesa; es una experiencia que esperamos que disfrutes tanto como nosotros disfrutamos creándola.